The Prayer Process

When I first started speaking and writing, I had this old priest who was a great friend to me and guided me in so many ways. And I used to meet with him. And every time I met with him, he always asked me one question. He used to ask me, "How's your prayer life?" He understood that, if you get this one piece right, everything else is going to fall into place. If you get this thing right, everything else is going to be easier to deal with. And so he would keep coming back to this question, "How's your prayer life?" And so that's my question for you today. How's your prayer life?

Nothing changes unless our prayer lives begin to grow and begin to transform. Prayer changes everything. And I think when we look at our church, or maybe look at our parish, we have great dreams. We have great hopes for our church, for our parish. And we have to be aware that nothing's going to change unless we really become a people of prayer, because the Christian life is simply not sustainable without daily prayer, without a few moments each day where we step back out of the crazy, noisy, busy world; we enter into the classroom of silence; we sit down with our God; we reconnect with our God; we reconnect with what our God is really calling us to, so that we can go out into the world and can be ambassadors of peace and ambassadors of clarity and ambassadors of Christ in the world. The Christian life is simply not sustainable without daily prayer.

Cuando apenas comenzaba como escritor y conferencista, tuve un gran amigo, un sacerdote mayor que me guio de muchas maneras. Y cada vez que me reunía con él, me hacía siempre la misma pregunta: «¿Cómo está tu vida de oración?» Él comprendía que, si ponemos esta pieza en el lugar correcto, todo lo demás encajará. Si logras hacer bien esto, todo lo demás será más fácil de enfrentar. Entonces él seguía preguntándome lo mismo: «¿Cómo está tu vida de oración?» Y por tanto yo te hago hoy la misma pregunta: «¿Cómo está tu vida de oración?».

Nada cambia a menos que nuestra vida de oración empiece a crecer y a transformar. La oración cambia todo. Pienso que cuando miramos nuestra Iglesia, o quizá nuestra parroquia tenemos grandes sueños. Tenemos grandes esperanzas para nuestra Iglesia, grandes esperanzas para nuestra parroquia. Y tenemos que estar conscientes de que nada va a cambiar a menos que nos volvamos gente de oración, porque la vida cristiana es simplemente insostenible sin la oración diaria, sin unos pocos momentos cada día en que nos apartamos de la locura, el bullicio y el trajín del mundo; entramos a la clase del silencio, nos ponemos en presencia de Dios y nos conectamos con Él y con aquello a lo que Él nos está llamando, para ir así al mundo siendo embajadores de paz, embajadores de claridad y embajadores de Cristo. La vida cristiana es simplemente insostenible sin oración diaria.